Mi intención era llegar lo mas lejos posible o al menos hasta un puente de metal que se encuentra a 4 km, aún sin saber si es que se puede llegar hasta ahí.
Me tire al agua a las 10 de la mañana y empecé a remar en solitario con la tranquilidad del arroyo aunque por momentos se picaba un poco por el viento y el agua que entraba por lo que estaba largando la represa.
Llego un momento en que el camino se me empezó a cerrar por los árboles y la vegetación, así que tenia que pasar como podía entre el ramerío e ir eligiendo al azar alguno de los distintos nuevos brazos que se habían formado con la creciente del arroyo. Sin posibilidad de llegar a la costa por la vegetación, así que también a aguantarse la orina.
En una oportunidad me quede sin camino y volvía a retomar dejando marcas para la vuelta, hasta que por ahí encontré un hueco entre árboles donde podía ver que el arroyo se ensanchaba de nuevo y le metí pala para llegar a mi destino. Total horas tenía de sobra.
Algo me llamaba la atención y era la cantidad de líneas de alta tensión que seguía pasando, me parecía raro que haya tantas pero como nunca me había metido tan lejos podía ser.
Así que señores para mi sorpresa, y acá me aguanto los retos (consejos) de viejos conocedores del tema como nemo, después de remar 2 horitas y doblar la última curva del arroyo me encontré que había regresado al lugar de partida engañado por los recovecos acuáticos.
Siiiiiiii ya seeeeeee, si hubiese llevado una simple brujulita no me hubiese pasado, jajajajaja. Próximo accesorio para poner en la caja de pesca, porque tener la tengo.
Así que volví con una calentura que ni les cuento y me fui un rato a la zona del cartel a tirar señuelos un rato pero sin mucha suerte.
Y después para no quedarme mascando bronca, seguir probando la camarita y relajarme de la remada... Me fui a las termas de federación.... Toma pa´ vo´!!!!!!!
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